03

Dic

2021

Columna Gravitas

El decálogo de la falsa ética pública

Existen diez prácticas que traicionan la mística, profundidad y efectividad de la ética aplicada a la función pública y la política. Lamentablemente, todas se han vuelto moneda corriente en nuestro atribulado país y son aplicadas sin reparos.

Por Orlando Vignolo. 03 diciembre, 2021. Publicado en Correo, el 3 de diciembre de 2021.

Valga esta columna para poner en evidencia estos nocivos comportamientos:

a) El actuar ético que importa es el del otro. Ni se te ocurra la autocrítica ni asumas errores ante los ciudadanos y la opinión pública cuando pase algún error o escándalo. Si lo haces sólo muestras debilidad como funcionario público o político.

b) Si tienes más poder y jerarquía, asumes menos responsabilidades éticas. Esto es exigible sólo a los subordinados y mandos medios de la función pública.

c) La ética pública, integridad o códigos de conducta públicos sólo sirve si son imprecisos, abiertos y permiten cualquier forma para ser interpretados.

d) Declara y vive poniendo mensajes sobre la ética pública o la integridad en las redes sociales y prensa. El marketing en la materia sirve (y mucho).

e) Cualquier cuestión o actividad es “conflicto de interés”, claro siempre que pueda ser atribuido a los contrarios. Acuérdate que todos en el fondo todos somos sanchezcerristas (solo gobernamos con los amigos).

f) Olvídate de la práctica objetiva, neutral e imparcial de tus potestades. Eso solo queda en la literatura jurídica. La “vida práctica” exige otras actuaciones acordes y muy maniqueas.

g) Contrata muchas consultorías nacionales o internacionales para que te “enseñen” la ética pública. Al menos queda siempre un informe para “visibilizar” lo importante de la cuestión.

h) Ocúpate de lo artificial y mediático de la materia (el escándalo, la denuncia punzante y el comunicado bien firmado). Olvídate de lo cotidiano (la cortesía al ciudadano, por ejemplo).

i) Exige a otros lo que no puedes cumplir tú.

j) Siempre ten un pretexto ante el posible fallo ético. Servirá para negar todo (el pueblo, un subordinado descontrolado, tu “amor” por el país o tu condición personal previa).

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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